Un éxito del 98,89% en la vía judicial representando a los perjudicados por la comercialización de productos bancarios.

En los últimos días hemos oído hablar mucho de FaceApp, una aplicación que te permite ver como serás de mayor, quitarte años o incluso, cambiarte de género. Esta y otras aplicaciones son cada vez más habituales en nuestro día a día, pero ¿Qué datos le estas facilitando? ¿a quién le estas dando acceso a tus datos?

Es probable que más de una vez te hayas preguntado si tus datos en Internet están realmente protegidos y a quien van a parar. Es muy común esta pregunta dado que, en el pasado, elegías de forma consciente a quién dar tus datos y a quién no. Sin embargo, en los últimos años, con las nuevas tecnologías esto resulta mucho más complicado.

Es aquí donde juegan un papel fundamental dos preguntas básicas: quién es el encargado de protegerte a nivel digital, a quién estamos cediendo nuestros datos en Internet y qué derechos tenemos al respecto.

¿Quién protege en el mundo digital?

Hasta el año 2018, en España existía una ley de protección de datos que no era especialmente dura y que, al ser una ley de los años 90 no contemplaba en su totalidad todas las necesidades que tienen hoy en día los consumidores de Internet.

Desde mayo de 2018, a la pregunta de quién protege en el mundo digital, ya es posible dar dos respuestas. En primer lugar, nos referimos al Reglamento Europeo de Protección de Datos y, en segundo lugar, a la Ley de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales en España.

¿Quién puede tener tus datos?

La segunda pregunta fundamental que debes hacerte acerca de la seguridad de tus datos en Internet es quién puede tenerlos. Desde que se aplicaron las nuevas normas al respecto, solamente pueden tener tus datos de forma lícita aquellos a quienes tú les has dado el consentimiento para ello.

Por este motivo, es de suponer que cuando una empresa adquiere tus datos a través de la red es porque tú has dado tu consentimiento para ello. Por lo tanto, si recibes notificaciones de páginas web o empresas a quienes no les has dado tu información, tienes derecho a preguntar de dónde han sacado tus datos. También, cuentas con el derecho al olvido, que significa que puedes solicitar a la empresa borrar todos tus datos y esta tendrá que hacerlo en el plazo que la ley estipula.

El problema surge cuando, aceptamos las condiciones de cualquier aplicación o herramienta informática sin leerlas, autorizando así la entrega y cesión de nuestros datos a terceros. Esto mismo ocurre cuando visitamos una nueva web. En estos casos, no debemos olvidar leer las políticas de privacidad de dicha página ya que, en ellas, podemos encontrar el motivo por el que tus datos han sido facilitados a terceros. Al aceptar la política de privacidad de un sitio web estás aceptando todas las cláusulas que se encuentran en su interior. Por lo tanto, si no las consultas, puedes estar dando tu consentimiento tácito para que quien controla esos datos los venda o ceda a terceros.

Si tienes dudas a nivel legal sobre quién debe tener tus datos en Internet, o si sospechas de que se han vulnerado tus derechos digitales contacta con nosotros y nos encargaremos de ayudarte a solucionarlo.