Tarjetas revolving: cómo reclamar y recuperar los intereses abusivos

Las tarjetas revolving se venden desde hace años como una forma cómoda y flexible de pagar tus compras a plazos. Sin embargo, en la práctica se convierten en una trampa financiera: intereses altísimos, cuotas que apenas reducen la deuda y una sensación constante de que nunca terminas de pagar.
Las preguntas que ha respondido en Tribunal Supremo sobre las tarjetas revolving

El Tribunal Supremo ha vuelto a pronunciarse sobre las tarjetas revolving en su sentencia 149/2020, de 5 de marzo. En esta nueva resolución, el Alto Tribunal debía pronunciarse sobre dos extremos: el primero de ellos es con que dato estadístico debía compararse el interés de cada uno de los créditos y el segundo, cuando este debe considerarse “notablemente superior al normal del dinero”, de conformidad con la Ley de la Usura de 1908.
Preguntas frecuentes tarjetas revolving.

Pregunta 1: ¿Afecta la nueva sentencia a mi caso?
Sí, esta resolución afecta a todos las reclamaciones, pero, principalmente, aquellos cuyos contratos se hayan suscrito con posterioridad al mes de mayo de 2010.
Pregunta 2: ¿Si mi contrato es posterior a mayo de 2010 puedo reclamar?
En principio, nada impide que puedas reclamar. En todo caso, tras la nueva interpretación del Tribunal Supremo, tu caso debe estudiarse de nuevo para comprobar que no haya ningún problema. En todo caso, más del 85% de los asuntos siguen siendo viables.
Las claves para entender la nueva Sentencia del Tribunal Supremo sobre las tarjetas revolving.

El origen del problema.
Las tarjetas y créditos revolving son una modalidad de financiación que permite a su titular disponer de un crédito hasta un determinado importe a cambio del pago de pequeñas cuotas mensuales. Este importe disponible para el cliente disminuye con cada cargo y se repone con el abono de las cuotas, convirtiéndolo en un crédito rotativo equiparable a una línea de crédito permanente.