Un éxito del 98,89% en la vía judicial representando a los perjudicados por la comercialización de productos bancarios.
En apenas unas semanas desde su lanzamiento, Pokémon Go, la nueva aplicación para smartphone, ya es el juego más descargado de la historia, con más de 75 millones de descargas en todo el mundo, alrededor de 1 millón en España.
La novedad que presenta esta nueva aplicación es que no se juega delante de un ordenador, sino que, el entrenador tiene que recorrer la geografía urbana para completar su pokedex. Pokémon Go utiliza el GPS del dispositivo móvil para conocer la ubicación del jugador y guiarlo en busca de los ansiados Pokémons. Lo que ya está siendo un videojuego de éxito comienza a tener sus primeras consecuencias negativas en la vida diaria.
Cazando Pokémons en propiedad privada.
Existen casos de entrenadores Pokémon que han incurrido en alguna ilegalidad a la hora de “hacerse con todos”. La aparición de estos animalitos en propiedades privadas no ha detenido a los más intrépidos, que han saltado vallas o forzado puertas en el afán de capturar a las criaturas.
Lo que muchos de estos entrenadores no saben, es que adentrarse en propiedades ajenas puede ser constitutivo de algunos delitos y que puede traerles consecuencias penales –de hasta 2 años de prisión– por allanamiento de morada –art. 202 del Código Penal–.
“Pokecars”
Los Pokémons no vienen a tu zona de juego, sino que, el entrenador tiene que recorrer grandes distancias para conseguir capturar las distintas especies –el primero en capturarlos todos ha recorrido más de 150 km–. Muchos son los que cogen el coche y circulan en busca de un pokémon legendario o de otras raras criaturas que solo se encuentran en ciertas zonas.
En muchas ocasiones, juegan mientras conducen, sin prestar atención a la carretera, lo que puede generar la comisión de delitos contra la seguridad vial o consecuencias peores.
Usar un dispositivo móvil mientras conduces conlleva una sanción administrativa de 200 € y 3 puntos de tu carnet de conducir –500 € y 6 puntos para conductores profesionales–.
Pokémon Go y el Derecho a la propia imagen.
Otro de los puntos conflictivos que tiene este nuevo juego, es la posible intromisión en la esfera del derecho a la propia imagen.
Pokémon Go permite a sus usuarios sacar fotografías en las que aparezcan las criaturas que han capturado, con su correspondiente localización, para publicarlas en las redes sociales. El problema surge, cuando al tomar una de esas fotografías aparece una tercera persona que, casualmente, circulaba por el lugar en ese momento y que –en cuestión de segundos– puede ver su imagen difundida a través de las redes sociales, vulnerando así el derecho a la intimidad y la propia imagen.
Como entrenador, procura que, además de capturar un Pokémon, no captures a otras personas con tu cámara.
Pokemaniacos
Los pokemaniacos son esos entrenadores que lo “dan todo” por capturar a sus Pokémon, acudiendo a lugares inhóspitos y, en ocasiones, peligrosos.
Un acantilado o una carretera transitada, son algunos de los lugares donde entrenadores Pokémon ya han sufrido algún que otro accidente con fatídicos desenlaces.
Además, apenas unas semanas después de comenzar la aventura Pokémon, ya han aparecido los primeros timos y otros delitos relacionados con el juego.
Otros riesgos
Uno de los riesgos inherentes a esta nueva aplicación, es la utilización de la geolocalización del dispositivo para atraer a jugadores a zonas aisladas.
Los usuarios pueden depositar un Pokémon en lugares determinados, que será detectado por el resto de entrenadores, los cuales acudirán a estas zonas para hacerse con ellos. Este sistema puede provocar más de un susto, ya que muchos delincuentes pueden utilizarlo para atraer a los usuarios a zonas aisladas, donde es más fácil robarles la cartera o cometer otros ilícitos.
Diversas autoridades españolas han realizado algunas recomendaciones para evitar ilegalidades al jugar Pokémon Go, entre las que destacan las aquí mencionadas.
Recuerda que para completar tu Pokédex y ser el mejor entrenador Pokémon, no es preciso correr riesgos innecesario, ni vulnerar derechos ajenos. Disfruta con responsabilidad de Pokémon Go.