El testamento es un documento donde queda reflejada la voluntad de una persona respecto a cómo han de repartirse sus bienes cuando esta persona falte. Otorgar testamento facilita en gran medida los trámites de la sucesión y, por ello, se configura como uno de los documentos notariales más solicitados.
Cuando una persona fallece sin haber otorgado testamento, se abre un proceso conocido como sucesión intestada. En este contexto, la ley determinará quienes son los herederos del causante –persona fallecida– y que derechos tienen frente a la masa hereditaria.