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Los Productos Financieros Estructurados (PFE).
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Los Productos Financieros Estructurados (PFE), también conocidos como Depósitos Estructurados, son híbridos que tienen apariencia de renta fija pero que en realidad son productos altamente complejos.
Se comercializan como depósitos, a medio y largo plazo, con una, aparentemente, atractiva rentabilidad, pero dicha rentabilidad, y el rescate del principal, se encuentra condicionada a la evolución de uno, o varios derivados o a la cotización de un índice, o de un grupo de acciones.
En definitiva, un Producto Financiero Estructurado es la combinación de dos o más productos financiero, creando un producto híbrido de una alta complejidad y cuyo resultado económico dependerá de la evolución del activo subyacente.
Durante los últimos años, las entidades bancarias han comercializado este tipo de productos entre un sinfín de clientes minoristas, con escasos conocimientos financieros, que no encajan en el perfil de inversor para este tipo de productos.
Productos como el Producto Financiero Tridente –de Banco Santander–, notas estructuradas, Bono Autocanjeable BBVA, bonos estructurados, Bono AZORES 2, Bono BACOM BBVA, Bono Cántabro III, bono estructurado autocancelable, Bono Fortaleza, Producto Estructurado Multiestrategia Optimal, Certificado Cancelable BNP, Bono EMTN ING, BBVA Multicupón, CILP BANKINTER, Bono BEI DEUTSCHE BANK, BN EUROPEAN INVEST BK 5.75 o Bono Santander 17, son algunos de los híbridos financieros que las entidades colocan entre los clientes minoristas.
Los depósitos tradicionales ya no tienen atractivo para los clientes, dada la escasa rentabilidad ofrecida por las entidades. Por ello, estas han optado por ofrecer productos con una rentabilidad atractiva; productos extremadamente complejos, de forma generalizada sin analizar el perfil de cliente, los riesgos que puede asumir o el conocimiento del producto que contrata.
Así, las entidades bancarias han colocado productos tan complejos, como los Productos Financieros Estructurados, a clientes minoristas sin que estos fuesen conscientes de lo que estaban contratando y, por ende, de los riesgos que asumían con su inversión.
Ello ha provocado que miles de afectados hayan perdido sus ahorros en productos estructurados y, desde Rúa Abogados, sabemos que puede recuperar su dinero.
En Rúa Abogados, estudiamos su caso. Si ha existido mala praxis en la comercialización del producto, recuperaremos su dinero. Nos avala un 100 % de resoluciones favorable, en vía judicial, defendiendo los intereses de afectados por productos bancarios.
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