Un éxito del 98,89% en la vía judicial representando a los perjudicados por la comercialización de productos bancarios.
¿Qué es el Bono Santander 17?
Se trata de un producto financiero estructurado autocancelable, emitido en julio de 2008, cuya duración máxima podría ser de 7 años. Se trata de un derivado financiero de alto riesgo y gran complejidad.
La rentabilidad del Bono Santander 17 dependía de la evolución del activo subyacente, que en este caso eran las acciones del Banco Santander. Dependiendo de la cotización de estas acciones, el producto podría autocancelarse anualmente, o mantenerse hasta el vencimiento.
Si bien es cierto que la rentabilidad que ofrecía el Bono Santander 17 podría llegar a alcanzar un 136% de la inversión realizada, también existía la posibilidad de perderlo todo, al tratarse de un producto sin capital garantizado.
¿Cómo funciona el Bono Santander 17?
Este producto financiero de inversión tendría un plazo máximo de siete años, cancelándose en todo caso el 7 de julio de 2016 independientemente de la cotización del subyacente en esa fecha.
En el momento de la emisión el 3 de julio de 2008, se comprobó la cotización del subyacente y se fijó el precio inicial o strike. Posteriormente y con carácter anual, se comprobaba la cotización del subyacente y si esta era superior al precio inicial el producto se autocancelaria y en caso contrario continuaría vigente hasta el año siguiente. Cada año que se mantuviese vivo el producto, es decir, sin autocancelarse, el inversor obtendría una rentabilidad del 17% acumulativo, pudiendo alcanzar el 7 de julio de 2016 –fecha del vencimiento final- una rentabilidad del 136%. Sin embargo, en caso de que esta condición no se cumpliese –como realmente ocurrió– el inversor podría perder todo o parte del capital invertido.
¿Qué ha sucedido con la inversión realizada en este producto estructurado?
El pasado 7 de julio de 2016 se produjo el vencimiento final del Bono Santander 17. En ese momento, la cotización de las acciones del Banco Santander se encontraba por debajo de los 4 €/acción, frente a los 11,05 €/acción fijados como precio inicial.
El valor del subyacente disminuyó un 68,44% con relación al strike inicial por lo que el inversor perdió prácticamente el 69% de su inversión. En la práctica, esto supone que aquellos consumidores que hubiesen invertido 50.000 € -la inversion mínima en este producto-, únicamente recuperaron 15.778,28 €.
Sí usted es uno de los afectado en Rúa Abogados podemos ayudarle a recuperar su dinero invertido en productos financieros estructurados. No dude en consultarnos. Llámenos al teléfono gratuito 900 20 20 43.