En junio de 2016, después de que el Banco Central Europeo (BCE) considerara que el Banco Popular era inviable, la Junta Única de Resolución (JUR), ordenó al mismo una resolución. Esta situación pudo solucionarse, ya que la entidad bancaria se vendió al Banco Santander, por tan solo un euro. Además, se llevó a cabo la amortización a cero de sus acciones y la deuda subordinada de la empresa.