Esta semana la Audiencia Provincial de Madrid ha dictado una nueva sentencia, que previsiblemente marcará un antes y un después para los más de 300.000 afectados por la caída de la entidad el pasado 7 de junio de 2020, es especialmente relevante por dos motivos, el primero porque considera que las cuentas de Banco Popular dejaron de reflejar su imagen fiel desde al menos el 17 de febrero de 2012, y segundo, porque dicha ocultación continuó hasta el mismo día de su resolución.