El acoso de llamadas comerciales ha llegado a tal punto de que muchos de nosotros no cojamos llamadas de números desconocidos, inventemos mil y una escusas para que nos dejen en paz o apaguemos el móvil bruscamente al oír frases como: "Buenos días, ¿hablo con el titular del teléfono...?"
¿Tengo que dar mi consentimiento expreso?